Antonio Aranda. Fotos: Antonio Aranda y José Téllez.
Sábado 5 de julio de 2008
P.: Una vez firmado un acuerdo entre TMB y los trabajadores, echamos la vista atrás y hacemos una pequeña recapitulación de lo que ha sido esta intensa lucha. ¿Cuándo comienza la lucha por los días de descanso semanales?
R.: Cada conductor/a podría contestar de manera diferente a esta pregunta porque son muchas las respuestas aunque todas parten de la misma raíz, de la necesidad de descansar más y poder desconectar, al menos un par de días a la semana, de nuestro trabajo.
Yo entre en la compañía en 1992 y ya en esa fecha se podía percibir el descontento de la gente respecto al sistema de descansos. En el año 2000, tras una semana de conflicto conseguimos poder descansar 16 días más al año, trece de ellos en fin de semana.
Aquel aumento de descansos realmente salio de alargar la jornada diaria en 24 minutos por lo que realmente el coste para TB fue mínimo (ni un minuto de reducción de jornada anual). La plantilla acepto el acuerdo porque la nueva distribución de la jornada permitía, por primera vez en TB, que la plantilla pudiese desfrutar de fines de semana completos, en concreto trece al año.
Naturalmente aquel acuerdo se quedó corto y al poco tiempo la plantilla volvió a pedir más días de descanso, pero esta vez sin tener que aumentar la jornada diaria, pero esta demanda, convenio tras convenio, cayó en saco roto ya que CCOO y UGT fueron firmaron convenios que no traían ni un minuto de reducción de jornada.
En octubre de 2008 y con un convenio que le quedaba todavía 15 meses de vida, desde CGT, junto a otros compañeros, creímos que, aprovechando la aparición del Real Decreto 902 (regula el tiempo de descanso y de trabajo en el sector del transporte) había llegado el momento de luchar por los dos días de descanso semanales antes que “los de siempre” en el nuevo convenio nos volvieran a dejar en la estacada.
La gran asistencia de conductores y conductoras a la primera asamblea que se celebró el 21 de noviembre, aprovechando un paro que convocamos de cuatro horas nos confirmó, no solo que había llegado el momento, sino que esta vez la lucha la íbamos a dirigir los propios afectados y afectadas
P.: Para hacernos una idea más exacta de todo el proceso que habéis llevado a cabo ¿Nos podrías explicar cuál es la representación sindical en autobuses de TMB y la implicación que ha tenido cada sindicato?
R.: Las últimas elecciones sindicales las ganó CGT al obtener 7 delegados de los 27 que se disputaban, el resto de sindicatos; ACTUB, CCOO, UGT y SIT obtuvo cada uno de ellos 5 delegados.
De los 27 delegados de Comité de Empresa 18 son conductores y 11 de ellos (5 de CGT, 5 de ACTUB y uno que abandonó el SIT) apoyaron activamente la movilización.
Por su parte CCOO, UGT y SIT primero intentaron romper la unidad de la asamblea y al verse completamente deslegitimados por sus propios afiliados se mantuvieron al margen del conflicto, eso si, aprovechando cualquier ocasión para meter palos en la ruedas demostrando con ello que su verdadera preocupación no era conseguir mejorar las condiciones de la plantilla sino que lo que realmente les preocupaba y les sigue preocupando es garantizar su subsistencia en autobuses de Barcelona.
P.: La CGT es el sindicato con más representación en el Comité de Empresa de autobuses de TMB. ¿Esta circunstancia ha hecho que fuera posible organizaros de la manera que lo habéis hecho y que todo lo decidierais de una manera asamblearia?
R.: Sin duda ha contribuido mucho que CGT sea el sindicato con mayor representación porque eso ya indica el grado de concienciación que tiene la plantilla.
Nuestros delegados, junto a los de ACTUB y uno que se fue del SIT, hemos apostado firmemente por la asamblea como forma de organización y de dirección de nuestra lucha, y hemos aprovechado nuestra presencia en el Comité de empresa para que este se supeditara también a la asamblea.
Pese a no contar con la mayoría del Comité (13 de 27) el apoyo de la asamblea nos permitió obtener la Presidencia del mismo lo que ha pesado mucho, a la hora de la verdad, para que el Comité de Empresa no se haya convertido en un obstáculo.
P.: Mucha gente ha coincidido en decir que hacia tiempo que no se recordaba una lucha como la vuestra, ¿estás de acuerdo en ello?
R.: Completamente, nuestra lucha no se parece en nada a lo que normalmente estamos acostumbrados. Los sindicatos combativos hemos puesto nuestra organización al servicio de la plantilla y de la asamblea. Por su parte la dirección de la empresa ha entendido claramente que los compañeros que tenían que negociar con ella necesitaban obtener el respaldo de la asamblea para llegar a cualquier acuerdo.
Hemos utilizado viejas armas de lucha que se estaban oxidando: la asamblea, la acción directa, los piquetes, el respecto y la democracia directa….y el éxito y el resultado de nuestra movilización demuestra que cuando los trabajadores utilizamos nuestras armas, y no las que desde el poder nos dejan utilizar, es mucho más probable que nuestras reivindicaciones se consigan.
P.: ¿Qué comportamiento ha tenido durante todo el conflicto la dirección de TMB y la Administración? ¿Y los medios de comunicación?
R.: Tras un periodo inicial en que la dirección de TMB maniobró, sin conseguirlo, para romper la movilización, nuestros directivos se dieron cuenta que las cosas habían cambiado y que con quien negociaban ahora, no era con los de siempre, sino que lo hacían con la mayoría de los conductores/as.
La dirección de TMB primero intentó, con la ayuda de sus sindicatos, que la plantilla se estrellara y tirara la toalla, pero en vista que eso no ocurrió tubo que tomar el relevo directamente la Administración a través del ayuntamiento de Barcelona (PSC-IC).
Como era de esperar, los partidos “progres” que gobiernan la ciudad intentaron poner a la ciudadanía en contra nuestras reivindicaciones, para ello utilizaron todos los medios posibles: anuncios pagados en la prensa, folletos y fundamentalmente artículos de opinión publicados en los medios de comunicación que les apoyan y que viven de subvenciones.
P.: La respuesta de los trabajadores ha sido extraordinaria, así como la de diferentes colectivos que os han apoyado. Gracias a ello, ¿habéis podido realizar todas las movilizaciones que os habéis propuesto?
R.: No todo ha sido coser y cantar. Pese a tener un seguimiento de la plantilla casi total también hemos tenido días difíciles, sobre todo de madrugada en las puertas de las cocheras cuando había que enfrentarse a la chulería de los jefes y de la policía que actuaban en todo momento como un solo cuerpo.
La gente de fuera de TMB que nos ha apoyado ha sido fundamental en esos momentos, igual que lo ha sido a la hora de expandir y radicalizar nuestra lucha, creo que sin ese apoyo el resultado de nuestra lucha habría sido muy diferente.
P.: Y ahora que hay un acuerdo alcanzado que abre la negociación del convenio, ¿en qué situación nos encontramos? ¿Hasta dónde estáis dispuestos a llegar?
R.: El resultado de nuestra movilización nos hace empezar, por primera vez, la negociación de un convenio con varios puntos ya conseguidos. Ahora se trata que lo conseguido; los dos días de descanso semanales, quede reflejado en el convenio.
Tampoco hay que olvidar que el convenio no afecta solo a los conductores/as, ahora es toda la plantilla la que va ha querer mejorar sus condiciones laborales, por lo que es de esperar que si la empresa no ha entendido la lección pronto tengamos que volver a movilizarnos.
Sábado 5 de julio de 2008
P.: Una vez firmado un acuerdo entre TMB y los trabajadores, echamos la vista atrás y hacemos una pequeña recapitulación de lo que ha sido esta intensa lucha. ¿Cuándo comienza la lucha por los días de descanso semanales?
R.: Cada conductor/a podría contestar de manera diferente a esta pregunta porque son muchas las respuestas aunque todas parten de la misma raíz, de la necesidad de descansar más y poder desconectar, al menos un par de días a la semana, de nuestro trabajo.
Yo entre en la compañía en 1992 y ya en esa fecha se podía percibir el descontento de la gente respecto al sistema de descansos. En el año 2000, tras una semana de conflicto conseguimos poder descansar 16 días más al año, trece de ellos en fin de semana.
Aquel aumento de descansos realmente salio de alargar la jornada diaria en 24 minutos por lo que realmente el coste para TB fue mínimo (ni un minuto de reducción de jornada anual). La plantilla acepto el acuerdo porque la nueva distribución de la jornada permitía, por primera vez en TB, que la plantilla pudiese desfrutar de fines de semana completos, en concreto trece al año.
Naturalmente aquel acuerdo se quedó corto y al poco tiempo la plantilla volvió a pedir más días de descanso, pero esta vez sin tener que aumentar la jornada diaria, pero esta demanda, convenio tras convenio, cayó en saco roto ya que CCOO y UGT fueron firmaron convenios que no traían ni un minuto de reducción de jornada.
En octubre de 2008 y con un convenio que le quedaba todavía 15 meses de vida, desde CGT, junto a otros compañeros, creímos que, aprovechando la aparición del Real Decreto 902 (regula el tiempo de descanso y de trabajo en el sector del transporte) había llegado el momento de luchar por los dos días de descanso semanales antes que “los de siempre” en el nuevo convenio nos volvieran a dejar en la estacada.
La gran asistencia de conductores y conductoras a la primera asamblea que se celebró el 21 de noviembre, aprovechando un paro que convocamos de cuatro horas nos confirmó, no solo que había llegado el momento, sino que esta vez la lucha la íbamos a dirigir los propios afectados y afectadas
P.: Para hacernos una idea más exacta de todo el proceso que habéis llevado a cabo ¿Nos podrías explicar cuál es la representación sindical en autobuses de TMB y la implicación que ha tenido cada sindicato?
R.: Las últimas elecciones sindicales las ganó CGT al obtener 7 delegados de los 27 que se disputaban, el resto de sindicatos; ACTUB, CCOO, UGT y SIT obtuvo cada uno de ellos 5 delegados.
De los 27 delegados de Comité de Empresa 18 son conductores y 11 de ellos (5 de CGT, 5 de ACTUB y uno que abandonó el SIT) apoyaron activamente la movilización.
Por su parte CCOO, UGT y SIT primero intentaron romper la unidad de la asamblea y al verse completamente deslegitimados por sus propios afiliados se mantuvieron al margen del conflicto, eso si, aprovechando cualquier ocasión para meter palos en la ruedas demostrando con ello que su verdadera preocupación no era conseguir mejorar las condiciones de la plantilla sino que lo que realmente les preocupaba y les sigue preocupando es garantizar su subsistencia en autobuses de Barcelona.
P.: La CGT es el sindicato con más representación en el Comité de Empresa de autobuses de TMB. ¿Esta circunstancia ha hecho que fuera posible organizaros de la manera que lo habéis hecho y que todo lo decidierais de una manera asamblearia?
R.: Sin duda ha contribuido mucho que CGT sea el sindicato con mayor representación porque eso ya indica el grado de concienciación que tiene la plantilla.
Nuestros delegados, junto a los de ACTUB y uno que se fue del SIT, hemos apostado firmemente por la asamblea como forma de organización y de dirección de nuestra lucha, y hemos aprovechado nuestra presencia en el Comité de empresa para que este se supeditara también a la asamblea.
Pese a no contar con la mayoría del Comité (13 de 27) el apoyo de la asamblea nos permitió obtener la Presidencia del mismo lo que ha pesado mucho, a la hora de la verdad, para que el Comité de Empresa no se haya convertido en un obstáculo.
P.: Mucha gente ha coincidido en decir que hacia tiempo que no se recordaba una lucha como la vuestra, ¿estás de acuerdo en ello?
R.: Completamente, nuestra lucha no se parece en nada a lo que normalmente estamos acostumbrados. Los sindicatos combativos hemos puesto nuestra organización al servicio de la plantilla y de la asamblea. Por su parte la dirección de la empresa ha entendido claramente que los compañeros que tenían que negociar con ella necesitaban obtener el respaldo de la asamblea para llegar a cualquier acuerdo.
Hemos utilizado viejas armas de lucha que se estaban oxidando: la asamblea, la acción directa, los piquetes, el respecto y la democracia directa….y el éxito y el resultado de nuestra movilización demuestra que cuando los trabajadores utilizamos nuestras armas, y no las que desde el poder nos dejan utilizar, es mucho más probable que nuestras reivindicaciones se consigan.
P.: ¿Qué comportamiento ha tenido durante todo el conflicto la dirección de TMB y la Administración? ¿Y los medios de comunicación?
R.: Tras un periodo inicial en que la dirección de TMB maniobró, sin conseguirlo, para romper la movilización, nuestros directivos se dieron cuenta que las cosas habían cambiado y que con quien negociaban ahora, no era con los de siempre, sino que lo hacían con la mayoría de los conductores/as.
La dirección de TMB primero intentó, con la ayuda de sus sindicatos, que la plantilla se estrellara y tirara la toalla, pero en vista que eso no ocurrió tubo que tomar el relevo directamente la Administración a través del ayuntamiento de Barcelona (PSC-IC).
Como era de esperar, los partidos “progres” que gobiernan la ciudad intentaron poner a la ciudadanía en contra nuestras reivindicaciones, para ello utilizaron todos los medios posibles: anuncios pagados en la prensa, folletos y fundamentalmente artículos de opinión publicados en los medios de comunicación que les apoyan y que viven de subvenciones.
P.: La respuesta de los trabajadores ha sido extraordinaria, así como la de diferentes colectivos que os han apoyado. Gracias a ello, ¿habéis podido realizar todas las movilizaciones que os habéis propuesto?
R.: No todo ha sido coser y cantar. Pese a tener un seguimiento de la plantilla casi total también hemos tenido días difíciles, sobre todo de madrugada en las puertas de las cocheras cuando había que enfrentarse a la chulería de los jefes y de la policía que actuaban en todo momento como un solo cuerpo.
La gente de fuera de TMB que nos ha apoyado ha sido fundamental en esos momentos, igual que lo ha sido a la hora de expandir y radicalizar nuestra lucha, creo que sin ese apoyo el resultado de nuestra lucha habría sido muy diferente.
P.: Y ahora que hay un acuerdo alcanzado que abre la negociación del convenio, ¿en qué situación nos encontramos? ¿Hasta dónde estáis dispuestos a llegar?
R.: El resultado de nuestra movilización nos hace empezar, por primera vez, la negociación de un convenio con varios puntos ya conseguidos. Ahora se trata que lo conseguido; los dos días de descanso semanales, quede reflejado en el convenio.
Tampoco hay que olvidar que el convenio no afecta solo a los conductores/as, ahora es toda la plantilla la que va ha querer mejorar sus condiciones laborales, por lo que es de esperar que si la empresa no ha entendido la lección pronto tengamos que volver a movilizarnos.
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