lunes, 31 de marzo de 2008

La Asamblea de conductores/as decide no aceptar la propuesta de la Dirección

Tras la masiva asamblea del jueves pasado el conflicto de autobuses entra en una nueva etapa y con el apoyo de la ciudadanía adquiere una nueva dimensión.
El día anterior a nuestra asamblea, toda la plantilla estuvo expectante sobre el desarrollo de la reunión en mediación mandatada por la Consellera de Treball, Mar Serna. El resultado que llegaba de dicha mediación, ya a altas horas de la noche, no podía ser mas decepcionante: la Dirección de la empresa nuevamente no aceptaba ninguna de las peticiones plateadas por los conductores/as, y dando una muestra más de su “manera dictatorial de negociar”, anunciaba que unilateralmente iba a poner en marcha un nuevo sistema de descanso que se iba a sumar a los dos sistemas ya existentes. Además nuestra dirección empresarial se seguía negando a considerar los 30 minutos de descanso diario como jornada efectiva.
El sistema de descansos que ahora quiere implantar la Dirección, argumentando que es similar al de Madrid, se basa en un ciclo que se repite cada cinco semanas tal como reproducimos en el cuadro.
A simple vista queda claro que con este sistema se puede estar hasta 10 días sin descansar y además se pierde, a cambio de cinco descansos en laborable, cada ciclo de cinco semanas, un descanso en sábado o domingo (en un año, justo los trece descansos que ganamos en sábado o domingo con las movilizaciones del 2000), perdida que la empresa ha dicho a los periodistas que recompensaría con 1.300 euros anuales, porque en las reuniones no dijo nada de esto.

Pero al margen de que guste o no este sistema, el gran insulto que nos hace la Dirección al atreverse a plantearlo es que su aplicación significaría aumentar la jornada mínima en 41 minutos diarios, o sea, los 7:04 se convertirían en 7:45.

La Dirección al argumentar que con este sistema se podría cumplir con la exigencia de disfrutar de dos días de descanso semanales y que este sistema es similar al de Madrid se olvidó de mencionar que los conductores/as de esa ciudad hacen efectivamente un sistema similar de descanso al propuesto, pero lo hacen con una jornada de 7:15 horas que posiblemente en este convenio se les quede en 7:00 y se olvida también de decir que en Madrid se disfruta del descanso del bocadillo, a cuenta de la empresa, desde hace años y por último se olvida de decir que a este sistema hay que sumarle, en el caso madrileño, un descanso más en sábado cada 15 semanas de trabajo.

NOS QUIEREN DIVIDIR CON EL CONSENTIMIENTO DE LOS SINDICALISTAS DE UGT
La Dirección no es tonta y cuando pone este sistema encima de la mesa y además afirma, con chulería y prepotencia que, queramos o no, lo va a poner en funcionamiento es porque ya lo tiene todo atado o como mínimo pasteleado.

El objetivo que busca la dirección de TMB con esta propuesta es acabar mediaticamente con nuestra reivindicación de los dos días y acabar con nuestra unidad y con nuestra asamblea, y de camino reflotar al sindicalismo vividor que tan mal parado está quedando en nuestra empresa, pero no le va a ser tan fácil

Si nos leemos el convenio vigente vemos que utilizando el enunciado de los artículos 8 y 22 la Dirección efectivamente puede introducir un nuevo sistema de descanso, además de los dos que ya tenemos, pero no lo puede hacer unilateralmente, tiene que contar con el aval de los sindicalistas presentes en la comisión paritaria del convenio (Sit, Ugt y Ccoo), o la mayoría de ellos.

Que sepamos sólo los sindicalistas de Ugt, que ya se ha olvidado de su campaña por las 35 horas, se ha manifestado a favor de la propuesta de la Dirección, lo cual no nos extraña después de las manifestaciones de su Secretario General en Catalunya en TV3 y de los favores que le deben a la Dirección de TMB.
Ya lo hemos dicho y lo repetimos, es un insulto al sentido común proponer y/o aceptar aumentar la ya larga jornada de trabajo de los conductores/as y es un insulto y una dejadez sindical, aunque se pretenda vestir con una asamblea de afiliados, permitir nuevos sistemas que sigan sin respetar los 30 minutos de descanso diarios que mandata la ley.

LA PLANTILLA REACCIONA CON FUERZA
A PARTIR DEL 15 DE ABRIL HUELGA INDEFINIDA

Ninguna persona de los aproximadamente 1.200 condutores/as que asistimos a la Asamblea del jueves pasado votó a favor de la propuesta de la Dirección de TMB-Ugt y reaccionamos como un sólo conductor/a diciendo que “HASTA AQUÍ PODIAMOS LLEGAR”.
El jueves se nos acabó la paciencia. Llevamos ya muchos meses de movilización para que la Dirección nos salga ahora con esta imposición que quiere implantar con ayuda de la dirección de su sindicato preferido. La plantilla esta harta y ha dicho basta, y por eso, y respetando el mes de plazo pedido por la administración para resolver el conflicto se decidió, por mayoría absoluta y en una Asamblea que se recordara durante mucho tiempo, convocar huelga indefinida a partir del día 15 de abril dejando sin efecto los paros de los jueves 3 y 10 de abril.
Esperamos que la dirección de TMB se replantee su posición y desista de volver a coger el camino de dividir a la plantilla con la connivencia sindical.
De momento, los conductores/as y la mediadora de Treball, Angels Cuadrado, estamos a la espera que la Dirección de TMB haga un movimiento que permita reabrir la negociación.

Por último, os queremos anunciar que el miércoles, 2 de abril, a las 17h se reunirá el Comité de descansos en el comedor de Horta.
Al igual que en otras ocasiones, todos los conductores/as estáis invitados/as a asistir.

La Plataforma “Usuaris/es pels 2 dies” ha producido miles de tarjetas T-2DIES! para distribuir entre la gente de Barcelona y que de esa manera no se pague el autobús mientras dure el conflicto.
Conductor/a, todos sabemos que nuestra categoría es conductor-perceptor. Pues eso, todos a conducir y a cobrar al que te viene a pagar. Y, sobretodo, como nos dicen en el cursillo que da la empresa al entrar a currar en esta santa casa: “hay que evitar el conflicto”.
A buen entendedor, pocas palabras bastan…


Manifest dels Usuaris i usuàries dels Autobusos pels dos dies:
Des de finals del passat 2007, les persones que habitualment fem ús dels Autobusos de la ciutat de Barcelona ens veiem afectades per les reiterades vagues convocades pel Comitè de Descansos de Transport Metropolitans de Barcelona (TMB), que reclama dos dies de descans setmanal. Salta a la vista la importància d’aquesta reivindicació ja que, del repòs i del bon estat de salut dels conductors i conductores en depèn directament la seguretat de la ciutadania alhora d’utilitzar aquesta forma de desplaçament, així com de la resta d’usuàries de la via pública.
Com a usuàries, en tant què directament afectades per les vagues, i alhora com a gent treballadora; som les primers interessades en la resolució d’aquest conflicte. La premsa ha informat de les múltiples reunions de les parts implicades, TMB ha omplert les nostres bústies amb propaganda on assegura que també vol els dos dies per la plantilla. Amb això ens preguntem: per què es manté el conflicte? Per què continuen les vagues?
TMB i per tant de retruc l’Ajuntament de Barcelona del PSC i ICV-Euia, s’ha gastat una fortuna (emprant diners dels contribuents) amb uns tríptics on assegura que vol els dos dies. Això sí, a canvi de que els conductors i conductores augmentin les hores de treball durant els cinc dies restants o bé descomptant del salari el segon dia de descans setmanal.
Fins hi tot s’ha arribat a dir que els dos dies de festa només tenen viabilitat econòmica pujant les tarifes o reduint serveis. Hi ha d’altres ciutats de l’Estat espanyol on els conductors i conductores gaudeixen d’aquest dret i alhora el preu del bitllet és molt més baix que l’actual a Barcelona. Se’ns fa difícil, entendre com l’ajuntament pot lluitar contra el canvi climàtic i la contaminació, mentre no aposti decididament per un transport públic de qualitat.
Fem també extensiva la crítica a la resta de grups municipals de l’ajuntament a l’oposició, el seu silenci els fa còmplices, i ens dona a entendre que en posició de govern, farien el mateix.
Som persones que utilitzem el transport públic majoritàriament per anar de casa nostra a la feina o al lloc d’estudi, per tant, ens escandalitza que al segle XXI encara hi hagi sectors de la població que hagin de lluitar per una qüestió tan fonamental com és gaudir de dos dies de descans. A hores d’ara la situació és d’estancament. Sembla ser que continuaran les vagues.
Davant d’aquesta situació no ens volem quedar en un segon pla. No volem caure en el parany que TMB ens ha posat: deixar que el conflicte s’allargui, que els vaguistes es desgastin, que les usuàries carreguin el seu malestar als conductors i conductores, etc. Creiem que els responsables d’aquesta situació són els directius de TMB i per tant, l’Ajuntament de Barcelona, que té per a batlle en Jordi Hereu.
Perquè no ens volem quedar de braços plegats fem una crida a la solidaritat amb els i les conductores de TMB, - com l’any 1951, quan la ciutat es va aturar en defensa del transport col·lectiu - mostrant el rebuig a les polítiques de l’Ajuntament, participant de les mobilitzacions de suport i difonent la problemàtica social que comporten les condicions laborals de l’empresa municipal de transport.
Per tot això demanem que us adheriu a les peticions de:
.Acompliment de les normatives laborals de descansos que preveuen els 2 dies de descans setmanal.
.La fi de sancions i expedients i persecució dels treballadors en lluita.

3 comentarios:

troglodita dijo...

La ciudadania NO está con vostros. EGOISTAS !!!!!!

http://comitedescansos.blogspot.com/2008/03/nou-barris-la-solidaritat-puja-lautobs.html

Comitè de Conveni dijo...

Bus y agua por Javier Cuchí
En Barcelona llevamos varias semanas -creo que puede hablarse ya apropiadamente de meses- con huelgas intermitentes de conductores de autobús. Empezaron dos días por aquí, un día por allá, y luego la fijaron indefinidamente todos los jueves, excepto la semana previa a las últimas elecciones, que la hicieron enterita.
Para el común de la ciudadanía es una huelga molesta, pero no encabronante. A mí me fastidia mucho el metro, pero un día a la semana puede sufrirse; peor lo tienen otros ciudadanos que sí necesitan imperiosamente el autobús por falta de otro medio de transporte y para ellos sí que esto es un grave inconveniente. No son mayoría, pero tampoco son cuatro y el cabo. Para ellos, los servicios mínimos se han incrementado: tienen autobús -poco, muy poco (25% del servicio), pero tienen- todo el día, mientras que el resto de los ciudadanos tenemos el 50% solamente en horas punta y el resto de la jornada, cero patatero. Pero ya digo que, habiendo metro, se sobrelleva.
Con todo, no está resultando una huelga muy impopular; siempre hay quien se rebota -con su razón, cuidado- pero, en general, los ciudadanos la estamos sufriendo con mucha comprensión hacia los conductores. La merecen.
¿Por qué tanta comprensión?
Hay varias razones. En primer lugar, la de fondo: pretenden dos días de descanso semanal, como casi todos los trabajadores (aunque no todos, desgraciadamente). La compañía se los da, pero manteniendo el cómputo horario anual a costa de los descansos dentro de la jornada porque dice que el recorte horario que supondría darles los dos días de fiesta sin compensación horaria es inasumible económicamente.
En segundo lugar, que la compañía (Transports Municipals de Barcelona, TMB) tiene muy mala fama entre los ciudadanos; aunque no hubo el escandalazo que sus gestores se tuvieron bien merecido, los barceloneses aún recordamos cómo hace cuatro años un trabajador fue miserablemente empujado al suicidio al ser despedido bajo la acusación -nunca probada- de haberse apropiado de recaudación por importe de… ¡un (1) euro y diez céntimos! Eso fue una marranada lacerante que aún tenemos muchos atravesada. Tal hazaña define perfectamente a una compañía y retrata con suma precisión la calaña de sus gestores y, por tanto, es lógico que las simpatías cívicas se inclinen por omisión a favor de quienes se les ponen enfrente.
En tercer lugar -y en concordancia con el talante acreditado en el punto anterior- la sistemática, falsaria y manipuladora criminalización que tanto el achuntamén como TMB llevan a cabo contra los conductores cada día de huelga, tratando ínfimos, aislados y escasísimos incidentes prácticamente como actos terroristas (lo que, de paso, les da pie para expedientar a media humanidad; ya veremos cómo acaba tanto expediente en los tribunales), cuando todos (todos) sabemos que los servicios mínimos se están cumpliendo ordenada y normalmente.
En cuarto lugar, un detalle que a muchos no nos pasa desapercibido: que toda esta lucha la están llevando a cabo -mediante procesos asamblearios- dos sindicatos (CGT y ACTUB) ajenos al pesebre y contra la oposición de los complacientes y pactistas CCOO y UGT, con lo cual queda el entero sistema como el gallo de Morón; toda la cuestión queda fuera de control y sin posibilidad de ser reconducida mediante… compensaciones. Qué quieres que te diga: aunque uno no tenga nada que ver con CGT ni con ACTUB (tampoco, obviamente, con los otros dos), la cosa no deja de caer simpática.
En quinto lugar, regresando al primero y por las razones segunda, tercera y cuarta, los directivos de TMB no tienen la menor credibilidad cuando hablan de que las reivindicaciones de los trabajadores son inasumibles económicamente; primero porque, efectivamente, no hay para tanto y, segundo, porque me da la impresión de que los únicos inasumibles económicamente que hay aquí son los propios directivos de TMB, incapaces de mantener el servicio en condiciones (si es que el servicio se presta habitualmente en condiciones, que de esto también habría mucho que hablar) sin incrementar anualmente las tarifas muy por encima del IPC, con lo que los precios del transporte urbano son cada vez más gravosos para los barceloneses (por supuesto, las reivindicaciones de los conductores servirán para justificar estos cafres incrementos durante los próximos quince años, anda que no van de listos los tíos estos…).
Y, en sexto lugar, porque conducir por una ciudad como Barcelona un mamotreto como un autobús es un ejercicio con un alto nivel de stress; como resulta que los conductores de autobús transportan mi pellejo y el de mi familia (o bien tenemos nuestro pellejo al lado de su mamotreto cuando circulamos en coche o a pie) me interesa que conduzcan en condiciones y, por tanto, exijo que tengan cuantos descansos sean necesarios, en términos diarios, semanales y anuales, porque son seres humanos y no máquinas, como algunos encorbatados de pelo engominado parecen creer, absortos en su propia incompetencia.
¿Quieren los del achuntamén y los de TMB más razones? Porque si buscamos, seguro que las encontramos. O sea que mi solidaridad y mi apoyo, como el de la mayoría de ciudadanos y usuarios, hacia estos trabajadores.
Fuerza, muchachos, y a no ceder.

truska dijo...

Los usuarios NO están con vosotros.
No podéis decir que todo el mundo tiene dos días de descanso y vosotros no. Aquel ciudadano que disfruta de dos días es porque su jornada laboral es de 8 horas y no las que hacéis vosotros. Como no las podéis seguidas hacer 4 y 4, y seguro que así os darían los 2 días. Pero vosotros no os bajáis del burro y nosotros los usuarios somos los perjudicados por vuestra cabezonería, que a mi entender no pedís dos días de descanso, sino trabajar un día menos y encima cobrar lo mismo.