La Dirección de autobuses de TMB citó hace pocos días a todos los delegados del Comité de empresa para tratar hoy, 14 de julio, de la negociación de convenio, fuera de la actual mesa de negociación.
Los delegados nos hemos quedado extrañados por tener que debatir sobre la negociación de convenio fuera de su ámbito natural.
Nuestra sorpresa ha sido mayor al descubrir que la Dirección nos entregaba su misma propuesta de convenio, en relación a los conductores/as, que ya fue rechazada anteriormente en la mesa de negociación por todos los sindicatos.
En esta ocasión esta propuesta de la Dirección ha sido indicada en su última página como “aplicación de las medidas detalladas en el presente escrito”. De esta manera la Dirección quiere imponer de manera unilateral, sin acuerdo, su propuesta. De manera completamente ilegal.
Todo esto pone a la claras que todo el discurso de la negociación, el dialogo y hasta el propio respeto a la representación de los trabajadores es para la Dirección una pura y dura farsa.
En este contexto, la reunión que ha durado menos de 20 minutos ha acabado a gritos de “fascistas” contra la Dirección y documentos rotos y volando por los aires.
La propia Dirección menciona que abre un periodo de consultas de 5 días, fuera de la mesa negociadora de convenio, pero que si no hay acuerdo aplicará su documento.
Los delegados del Comité de empresa han recordado a la Dirección que hay una mesa de negociación y que es ahí donde tienen que ir a tratar estos asuntos, y no en reuniones paralelas. La mayoría del Comité de empresa ha decidido que no irá a estas reuniones fuera de la negociación de convenio, para no darle ningún tipo de legitimidad a estas reuniones, ni a la forma despótica de actuar de la Dirección.
Si, finalmente, la Dirección se atreve a imponer su propuesta esto significará la perdida económica de todos y todas las conductoras de unos aproximadamente 3000 euros anuales. De esa manera, la Dirección podrá vanagloriarse de contratar a más trabajadores/as, aunque la realidad será que quien los pagará será la actual plantilla.
También significará que se aplicará un modelo de descanso, no consensuado con nadie, y que se eliminará otro modelo existente en la actualidad.
Del mismo modo, se seguirá negando los 30 minutos de descanso dentro de jornada y los 15 minutos, como mínimo seguidos, para el bocadillo.
A su vez, también eliminará el impuesto de los 25 minutos que, a día de hoy, se cobra o se descansa y que según el acuerdo del 8 de septiembre dice textualmente que: “A partir de alcanzarse el acuerdo de entrada en vigor del convenio colectivo 2009-…, quedarán sin efecto los acuerdo aquí recogidos”. Así que sin acuerdo de ningún tipo la Dirección vuelve a incumplir lo que pacta.
Por último, la mayoría del Comité de empresa entiende perfectamente que si se aplica a la brava esta propuesta de la Dirección sólo comportará una respuesta durísima por parte de los trabajadores/as. Nadie va a permitir que se le reduzca el sueldo y se le reorganice su tiempo de descanso sin haber sido acordado entre la Dirección y los trabajadores/as.
Todo indica, por lo tanto, que la Dirección de TMB y el Alcalde, Jordi Hereu, ha decidido saltarse a la torera el llegar a acuerdos entre las dos partes y ha declarado la guerra a los trabajadores/as de autobuses de TMB.
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