Paro y Asamblea: 12 de Febrero

El miércoles por fin llegamos a una posición en común con la dirección. Estamos de acuerdo en el desacuerdo. O sea, que todas las partes sabemos que no hay ningún tipo de acuerdo, que las posiciones están totalmente encontradas y existe una posición de bloqueo que impide cualquier tipo de dialogo, y por ende de entendimiento.
Ayer más que nunca, también, se vio que los diez conductores que hemos estado negociando estos días con la dirección, tanto los que estamos en el Comité de descansos como los que no, hemos defendido las mismas posturas y hemos mantenido con mayor o menor ímpetu los mismos argumentos.
Le hemos demostrado que año tras año las nuevas normativas marcadas por la Administración las iba asumiendo la Dirección: el aire acondicionado, la accesibilidad de los autobuses, etc. En cambio, cuando se trata de mejoras para los conductores/as quieren que las asumamos nosotros.
La empresa por su parte ya ha dicho su última palabra, que se resume en un no rotundo a todo lo que le hemos pedido, no a los dos días de descanso, no a la supresión del tiempo de presencia en todos sus aspectos, no a los 30 minutos de descanso remunerados, viendo en este tema una clara discriminación con los motoristas de metro (también de TMB) que tienen un descanso dentro de jornada cada tres horas que es remunerado por la empresa.
El día 30, como novedad, también le demostramos a la dirección la ilegalidad de nuestro actual sistema de descansos en base a una sentencia del Tribunal Supremo en la que se deja claro que las 36 horas de descanso semanal que marca el Art. 37 del Estatuto de los Trabajadores no se puede solapar con las 12 horas de descanso entre jornadas que marca el Art. 34. Lo que traducido quiere decir que al menos una vez a la semana tenemos que descansar 12+36 48 horas seguidas, algo que evidentemente no se cumple en autobuses de TMB.
Naturalmente la dirección ha pasado de todo y con su acostumbrado ahora no toca ha querido pasar también de este tema bloqueando con su actitud cualquier tipo de salida negociada al conflicto.
Ante este cerramiento empresarial se le ha propuesto a la dirección, como última posibilidad de desbloqueo y teniendo en cuenta que todo lo que se está tratando significa variar el convenio, que se adelante la negociación del convenio del 2009. La respuesta de la empresa ha sido que eso era una tontería, que el convenio actual llega hasta el 31 de diciembre del 2008 y hasta enero de 2009 no se va a negociar nada.
Tanto disparate, tanta arrogancia, tanto pasotismo de la Dirección nos lleva a la convocatoria de una Asamblea general de conductores el próximo 12 de febrero en los locales de las Javieranas (c/ Mercaders con Francesc Cambó) a las 13 horas.
Para lograr una nueva asistencia masiva se convoca dicha asamblea decisoria con un paro entre las 11 y las 17 horas. Sabemos del mandato de la Asamblea de primeros de enero, pero todos los compañeros tienen que ser participativos de las decisiones que se tomen para conseguir el objetivo de los dos días de fiesta semanales.
El éxito de las dos convocatorias que tenemos previstas, la manifestación en apoyo de los 2 días de fiesta para los conductores y contra la agresión del compañero Teo el sábado 9 de febrero a las 18 horas en Plaça Universitat, y la Asamblea general del día 12 condicionaran en gran medida los acontecimientos a seguir el resto de días.
Una posición de fuerza en ambas convocatorias servirán para enseñar a la dirección la fuerza que tenemos para conseguir esos dos días. Contaremos con el apoyo de otros entes, sindicatos, movimientos sociales, etc. toda ayuda es poca ante un enemigo tan poderoso como el que tenemos enfrente.
Recordad, nos vienen a ayudar.

Ha llegado la hora de pelear codo con codo

Las negociaciones iniciadas como consecuencia de las movilizaciones de Navidad han dado como resultado un absoluto fracaso. La dirección de la empresa, pese a tener la ley y la razón en su contra, se ha enrocado de una manera jamás vista en la historia de TMB y no ha querido abrir en absoluto la puerta de una negociación seria.
Ante esta situación y sabiendo que la empresa ha utilizado la ambigüedad del los sindicatos firmantes del convenio para intentar romper o parar nuestra movilización, la respuesta más inteligente tendría que pasar por consolidar la unidad de los conductores/as y sus sindicatos bajo el paraguas del Comité de Descansos y esta vez, con el apoyo decidido de todos los miembros del Comité de Empresa.
La Asamblea de conductores/as decidió iniciar la movilización debido a las malas condiciones laborales que, entre unos y otros, nos están haciendo trabajar. Nadie pues se puede extrañar que esta vez hayamos acordado no dejar que nos represente en la mesa de negociación nadie que no lleve el traje a rayas. Decisión que no se tomó para defender corporativismos egoístas o en querer desentendernos del resto de colectivos, nada de eso, el acuerdo que en su día tomó la Asamblea solo se debe a que ya no nos fiamos, y estamos hartos, de que gente como los Faus, o los Menas de turno nos engañen o vendan derechos como han ido haciendo desde hace años.
Cerrar la negociación del último convenio en contra del voto de los conductores/as ha traído las consecuencias que hoy todos estamos padeciendo, marginar al colectivo más numeroso de TB para reducir la masa salarial sin tener en cuenta que esa maniobra se iba a convertir en una bomba de relojería es tener muy poca capacidad de miras.
Hoy estamos ante un conflicto que ha explotado por la falta de previsión de los que creyeron que la plantilla de conductores/as nos íbamos a quedar quietos viendo como nos convertíamos en uno de los colectivos, que comparado con empresas del sector, peores condiciones laborales padece.
La aparición del RD 902 y la sentencia favorable de “los 15 minutos” ha sido una ráfaga de aire fresco que ha hecho activar la plantilla poniéndola en movimiento hacia un objetivo perseguido de siempre: la reducción de jornada y los dos días de descanso a la semana.
Llevamos siete días de huelga y posiblemente tengamos que hacer algunos más, nos han abierto ya 25 expedientes y seguramente nos van a abrir muchos más, pero que vamos a conseguir la reducción de jornada y los dos días de fiesta ya nadie lo duda, ni tan siquiera la dirección de TMB, ni los políticos que la sustentan. Por eso es el momento de dejarse de historias y de ponerse en serio a juntar de verdad, es el momento de que los sindicatos firmantes del convenio abandonen su ambigüedad y se pongan a pelear decididamente en apoyo de los conductores/as de autobuses.
La huelga que ya se anuncia sólo se podrá evitar si la empresa accede a las exigencias de la plantilla y es por eso que hay que dejarles muy claro, a nuestros “ilustres” directivos, cuales son nuestras intenciones y cual es nuestra fuerza.
Si la manifestación del día 9 es multitudinaria y la Asamblea del día 12 también lo es, el mensaje que le demos a la empresa será suficientemente claro: vamos a por todas porque ya estamos hartos y además no estamos solos.

El primer expediente ha tenido sus primeras repercusiones. Cerca de un centenar de compañeros de metro han hecho el parte para que se le abone el importe de los zapatos en nómina en lugar de recoger el vale.
Las actitudes asesinas del personaje que tiene la concesión de los zapatos no quedan impunes y se le debe atacar donde más le duele: el bolsillo.
Hay que tomar ejemplo de los compañeros de metro.

Azagra nos ha hecho llegar este dibujo, que aparece esta semana en la revista El Jueves.

Que nadie se olvide: La manifestación de apoyo a los conductores/as de Autobuses de TMB y contra la paliza de los Mossos d’esquadra al compañero Teo será el sábado 9 de febrero a las 18h en Plaça Universitat.