Los autobuseros/as de TMB llevan más de cuatro meses en lucha para conseguir algo tan básico como es el descanso de dos días a la semana. Llevan a sus espaldas 15 días de huelga, asambleas y manifestaciones; tres compañeros golpeados por la policía y seis detenidos.La empresa, que depende del Ayuntamiento, en lugar de comenzar una negociación real de los dos días de descanso, se ha dedicado a expedientar a 24 conductores, entre ellos los compañeros del Comité de Descansos. Los ha sancionado de empleo y sueldo entre 16 días y 6 meses y están directamente amenazados de despido.
La última propuesta de la empresa está hecha de cara a los medios de comunicación y es una tomadura de pelo para los trabajadores. El supuesto descanso de dos días que ofrece TMB significaría “aumentar su jornada diaria en 41 minutos”, les obligaría a trabajar 10 días seguidos, se quedarían sin 13 descansos en fin de semana que ya tienen y perderían 200 euros al mes, al convertirse parte de las actuales horas extra obligatorias en horas ordinarias. Es por estas razones que la última asamblea de conductores decidió de forma unánime rechazar la propuesta de la empresa, suspender los dos siguientes jueves de huelga para facilitar la negociación y convocar una HUELGA INDEFINIDA A PARTIR DEL 15 DE ABRIL, si el 14, en que acaba el período de negociaciones fijado por la Mediadora, no hay ninguna concesión real de la empresa. Los conductores de TMB, a pesar de tantos días de huelga, siguen enteros y dispuestos a luchar con firmeza por los dos días.
Su causa es justa, porque luchan para mejorar sus condiciones laborales y compatibilizar trabajo y vida familiar. Y también lo es porque –como ellos dicen- es una lucha en defensa de un Transporte público seguro y de calidad, que no puede existir si los conductores no descansan lo suficiente.
Los trabajadores de TMB tienen la razón y merecen todo nuestro apoyo y comprensión. Lo necesitan con mayor motivo si cabe, cuando los jefes de UGT y CCOO se han puesto desde el principio del lado de la empresa, empujándola a que no haga una sola concesión real y tratando de desprestigiar y aislar a los conductores. A la burocracia sindical de UGT y CCOO no le gusta que sean los trabajadores, en asamblea, quienes decidan y marquen el camino. Esto es un malísimo ejemplo para el sindicalismo entreguista que ellos practican, en el que un puñado de “profesionales”, liberados o rebajados de trabajar, negocian a espaldas a los trabajadores, sin dar cuentas a nadie.
¡SOLIDARICÉMONOS CON LOS CONDUCTORES/AS!
Manifestándoles nuestra simpatía hacia su lucha con acciones como:
o Difundir su periódico informativo.
o Comprando bonos para ayudar a sostener a los sancionados
o Enviando comunicados al Alcalde y a la empresa exigiendo una negociación real y la retirada de los expedientes
o Apoyando la campaña de los “Usuarios/as por los Dos Días
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